Asya quiere que Volkan se separe de Derin, pero antes necesita asegurar su futuro y el de su familia. Ali es testigo de algo extraño entre sus padres. Mientras tanto, Derya se encuentra con una figura del pasado.
Asya finge un robo en su casa y, con la ayuda de Derya, consigue que el arquitecto acuda a ayudarla. Cuando se quedan solos, él vuelve a acercarse a ella e incluso le permite besarla. Entonces ella se aparta. «Esto no está bien. Para volver a estar juntos, primero tendréis que divorciaros», le dice.
Volkan asegura a Asya que se divorciará de Derin lo antes posible y volverá con ella y Ali. Sin embargo, pide tiempo para que todo esto ocurra: «Si me separara ahora, me quedaría en la calle y eso no es justo, porque he trabajado muy duro en el negocio de esa familia. Necesito conseguir el dinero y luego romper mis lazos con ellos».
El médico finge comprender y le da un beso en los labios. Ninguno de los dos lo sabe, pero Ali los observa desde fuera de la casa. Al día siguiente, Volkan intenta retirar una gran suma de dinero de la empresa.
El señor Turgut, uno de los empleados más leales del difunto Haluk, advierte a Gönul de lo que intenta hacer su yerno. Ella, muy enfadada, se presenta en las oficinas y acusa al arquitecto de intentar robarles. Él sale del embrollo asegurándole que el dinero que ha sacado de las cuentas es para invertirlo en unos terrenos. Luego le enseña una serie de documentos que confirman su mentira.
Gönul sale de la oficina un poco más tranquilo, pero sin confiar del todo. Después habla con Turgut y le pide que le mantenga informado sobre los movimientos de Volkan: «No quiero que me sorprendan».
Por su parte, Ali está más agresivo que nunca después de ver a sus padres besándose. No entiende lo que está pasando y eso le hace estar irritable con todo el mundo, especialmente con Ipek. La adolescente, harta de sus malos tratos, se refugia con Demir, que la cuida y la mima.
En un momento dado, la chica se enfrenta a Ali y le exige que no vuelva a ser grosero con Ipek: «Me gusta de verdad y voy a luchar para que me acepte».