En el último capítulo de Traicionada en TNT Novelas, Derin decide testificar para sacar a Volkan de la cárcel. Volkan tiene entonces que apresurarse para llegar a tiempo a la graduación de su hijo y Asya decide abandonarlo todo e irse a Estambul con Ali.
Un mes después, Derin, totalmente recuperada, sale de la clínica psiquiátrica acompañada de su madre y de Onur, que no se ha separado de ella. Lo primero que hace es visitar a Asya y darle las gracias por haberla ayudado en el peor momento de su vida. Luego, siguiendo el consejo del médico, retira los cargos contra Volkan. Ni Zeynep ni Ali merecen tener a su padre en la cárcel.
El arquitecto es finalmente puesto en libertad el mismo día en que Demir y Ali, que han vuelto a ser amigos inseparables y han cortado su relación con Ipek, se gradúan. En cuanto llega Volkan, ve a todos felices y a Onur, con su hija en brazos. Pierde el control y monta un espectáculo en medio de la fiesta.
Derin, que ya no siente ese amor enfermizo por él, le exige que se vaya: «Ahora estás solo y arruinado, como deberías estar siempre». El hombre, desolado, abandona el lugar y está a punto de ser atropellado por un coche.
Asya se apiada de él y lo lleva a casa de su madre para que pueda vivir allí. Inmediatamente después, le da la noticia de que Ali y ella se van a Londres y abandonan Tekirdag para siempre: «Adiós». Por otro lado, Ceren se da cuenta de que no puede obligar a Selçuk a estar a su lado y verle tan feliz con Nil le duele mucho. Así que la joven decide irse a Estambul y rehacer allí su vida. Por supuesto, le promete al hotelero que podrá formar parte de la vida de su hijo. «Nunca te quitaría el derecho a ser su padre», le dice antes de despedirse. Mientras tanto, Nil descubre que está esperando una… ¡niña!
Al cabo de tres meses, Derya recibe una feliz visita. Se trata de Kadir, un viejo amigo de Aras. El hombre prometió que volvería a Tekirdag para quedarse con ella y ha cumplido su promesa. Parece que, tras una larga espera, el amor ha entrado por fin en la vida de la mujer. «No podía dejar pasar más tiempo, necesitaba verte y empezar de nuevo esta historia, nuestra historia», le dice antes de abrazarla.
Mientras tanto, Asya se despide de sus seres queridos y pone rumbo a Londres. Allí, Ali estudiará la carrera de su elección y ella, después de mucho tiempo, podrá darse la oportunidad de ser feliz. Devuelve a Derin todo el dinero y las propiedades que Volkan ha puesto a nombre de Ali, y también vende la casa que ha sido su hogar durante tanto tiempo.
Mientras tanto, Volkan luce un aspecto muy desaliñado. Nada queda del importante arquitecto que fue antaño. Con una larga barba y la mirada triste, se dedica a recordar lo feliz que fue en el pasado y todo lo que acabó perdiendo por sus malas acciones. Acabó pagando por todo el daño que hizo. En cambio, Onur, a base de paciencia y tenacidad, se ha ganado un lugar en la vida de Derin. La chica está muy contenta con el abogado y la pequeña Zeynep.
Gönul recupera la sonrisa al ver felices a sus hijos y se dedica a divertirse con su inseparable Cavidan. Veinte años después, Ali regresa a Tekirdag para visitar a su madre.
Veinte años después, Zeynep y Ali están más unidos que nunca. Con un ramo de flores blancas y Zeynep, visita la tumba de Volkan. A pesar del daño que les hizo, le han perdonado sus errores y ahora miran al futuro llenos de esperanza, porque si algo han aprendido es a no vivir con rencores.